Pero este no es el único motivo por el que nuestro amado deporte debería seguir practicándose, aunque eleven el nivel de nuestra seguridad.

Un motivo para que podamos seguir yendo al campo es que un par 3, que sería el hoyo más pequeño, tiene de media 125 m. de largo, con un ancho de 50-60 m. La partida máxima es con 4 jugadores, que no pueden acercarse entre sí porque si no se darían con el palo o se desconcentrarían.

Es decir, los que jugamos al Golf ya sabíamos lo que era “la distancia de seguridad”.

Otro motivo es que en el tee de prácticas las alfombras están separadas entre sí 1,5 m. Pero esto también lo hacemos desde siempre, ya que “nuestra distancia de seguridad” hace referencia a no golpear con tu drive al de al lado.

Es decir, que incluso en el campo de prácticas ya manteníamos “la distancia de seguridad”.

Y quedan las clases, que si no son particulares y son en grupos de cuatro personas, por ejemplo, también te mantienes alejado del prójimo por tu propia seguridad (para que no te den con el palo, vaya).

Pero termino con lo que para mi es la razón fundamental para seguir practicando Golf en plena pandemia: QUE DESCONECTAS.

Porque desconectar es desactivar tu miedo, porque tu miedo afecta a tu sistema inmune, y porque si tu sistema inmune se deteriora bajan tus defensas frente a bacterias y virus.

Y eso sí que te hace enfermar.

En cambio, jugar al Golf te protege.

¿Estás de acuerdo conmigo?